Matías Gil Robert
Diseñador e integrante de Cinepapel (archivo argentino de afiches y gráfica de cine)
A comienzos de la década del ‘50 la industria cinematográfica local no estaba ya en su punto más alto de producción, pero el público seguía concurriendo masivamente a las salas y cualquier recurso publicitario que permitiera a una película competir mejor contra otras producciones (extranjeras o nacionales), justificaba el gasto. Era una práctica habitual de estudios y productoras confeccionar al menos dos afiches diferentes para una misma película y, aunque aquellas piezas gráficas solían mantener una coherencia de estilo (a pesar de estar muchas veces ilustradas por distintos artistas), existieron excepciones.
Para la campaña de Esposa último modelo se diseñaron tres afiches con estilos muy distintos, todos ilustrando la escena en la que el personaje interpretado por Mirtha Legrand intenta sin éxito atrapar un pollo para cocinarlo. La imagen del primero es una caricatura del dúo protagónico creada por Mario Paciarotti, alejado ya de algunos de sus primeros trabajos realistas como el afiche de Cita en la frontera, de Mario Soffici. Las caricaturas de actores y actrices empezaron a utilizarse localmente en afiches de cine a inicios de la década del ‘40 y apenas unos años después, tras la aparición de la revista Rico Tipo y la popularización de muchos caricaturistas que trabajaban en medios gráficos, el recurso se había transformado casi en un sinónimo del género humorístico, por lo que el afiche de Paciarotti probablemente haya sido en aquel entonces el más efectivo para transmitir el tono de la película. El estilo gráfico del segundo afiche (de autor desconocido) está en el extremo opuesto: el registro realista y la imagen de Mirtha Legrand cuchillo en mano podrían haber confundido a potenciales espectadores sobre el género de la película si el afiche no tuviera la frase “La película más fina y graciosa del año”. El tercero, cuya imagen acompaña a este texto, fue ilustrado por Río y funciona como un híbrido de los dos primeros, con un dibujo a medio camino entre la caricatura y el realismo.
¿Por qué el personaje de Legrand tiene distintos vestidos en cada afiche? Probablemente porque a los dibujantes se les dio libertad creativa total (o distintas fotos de la actriz para usar como referencia) ¿Qué razones llevaron a la gente de Artistas Argentinos Asociados a crear una campaña tan inusual? Podemos intuir que la productora, habituada a realizar –y comercializar– otros géneros como el drama histórico o el suspenso, haya decidido probar algo completamente distinto para la película de Carlos Schlieper a la que podríamos considerar (aún siendo posterior a «Por ellos…todo» de 1948) la primera verdadera comedia producida por el sello.
Preguntas como éstas, aunque no tengan respuestas definitivas aún, pueden ayudar a entender cómo funcionaba la pata publicitaria de nuestra industria. Y plantearlas es posible en gran medida porque existen instituciones que preservan, difunden e investigan sus patrimonios como viene haciendo el Museo del Cine desde hace 50 años. Ojalá sean muchos años más.